Qué cosas técnicas debe entender para escoger un televisor para videojuegos
Los Gamers son los que nos dan cátedra, no solo jugando, sino con los conocimientos en todos los dispositivos que existen y cuáles son los mejores. Las gamas altas, medias y las de combate. Se conocen todo y para ello pasaron por un proceso de entender algunos aspectos técnicos que tienen las consolas, los videojuegos y las pantallas. Ahora es nuestro turno de entenderlos para elegir el mejor televisor posible.
Cuando uno entra a otros blogs y a otras notas que recomiendan marcas y modelos, todos parten de una base que muchos no tenemos: el lenguaje técnico que distingue los pros y los contras de monitores y televisores. Por eso, más allá de ir a explorar esas marcas o modelos, mejor entendamos qué son esas cosas técnicas de las que ellos hablan para poder comprender.
En la actualidad, las consolas de videojuegos van en la novena generación. Desde aquella primera que se comercializó en los 70, hasta la fecha la evolución ha sido notoria, en todos los aspectos que usted quiera adicionar. Y con la evolución de las consolas, los creadores de videojuegos se dan la libertad de usar cada vez sistemas complejos, usando recursos que obligan a los ensambladores de hardware a ponerse a la misma altura.
Es por eso que los videojuegos se proyectan para tener definición 8K. Seguramente antes de finalizar la década el mercado ya estará asumiendo como estándar esa calidad. En la actualidad, los juegos en 4K son los que se consideran el estándar de esta época. Pero no todo para en la definición, la calidad visual también pasa por un aspecto técnico que son los cuadros por segundo o frames per second.
Los FPS hacen que la imagen adquiera mayor realidad a medida que aumentan. Cuando el cine inició, las primeras cámaras capturaban 16 fotografías por segundo y por eso los movimientos se sentían caricaturizados. Cuando se alcanzó una velocidad de 24 cuadros por segundo, la imagen en movimiento adquirió una naturalización para el ojo del espectador. La televisión requiere de 30 imágenes por segundo para que el ojo vea el movimiento de manera natural. Cuando se sube a 60, los movimientos rápidos adquieren mayor detalle y por supuesto mayor naturalidad, eliminando la estela que generalmente queda cuando se utilizan menos imágenes.
Por eso los videojuegos desde hace algunos años empezaron a trabajar bajo el estándar de 60 fps. Entonces, los desarrolladores de hardware, en este caso, las fábricas de monitores y televisores, tuvieron que garantizar que sus pantallas reprodujeran 60 imágenes por segundo. Solo que el término técnico cambia, ya que la proyección en una pantalla no se realiza de la misma forma que en el cine. Acá las pantallas se actualizan cada segundo y en esa actualización deben admitir cierta cantidad de imágenes, que para los videojuegos deben ser 60. Esta operación es conocida como tasa de refresco y se expresa en Hercios. Es decir, un televisor de cualquier marca, si quiere ser realmente funcional, debe garantizar una tasa de refresco de 60 Hz.
Ese listón de 60 Hz ya va más arriba. Los nuevos videojuegos, cuyo estándar es 4K, trabajan a 120 cuadros por segundo. Es decir, solamente en pantallas que garanticen tasas de refresco de 120 Hz se puede experimentar la calidad gráfica que tienen.
No todos los televisores llegan a esa marca. Es por eso que para los gamers se han creado monitores especializados para videojuegos. Los televisores, en cambio, van a otro ritmo. Los nuevos modelos ya están empezando a utilizar la tecnología que permite llegar a los 120 Hz. Este aspecto técnico no es algo que se identifique en una placa en el cuerpo del televisor, o en algún botón del control, o en una función del menú. En el manual de operaciones, donde aparece la descripción técnica, sería el único lugar probable donde se pueda encontrar si el televisor trabaja a 120 Hz.
Sin embargo, la manera más fácil de saberlo sin necesidad de saberlo es examinando los puertos HDMI. Si el televisor ya cuenta con puerto HDMI 2.1, entonces está garantizada la tasa de refresco a 120 Hz. ¿Por qué puerto HDMI 2.1? Porque la información que pasa de la consola al televisor supera la cantidad de gigas que soporta un HDMI 2.0, que es el HDMI estándar, el que está presente en todo.
Por eso mismo, las consolas deben contar con puerto HDMI 2.1 para que así puedan transmitir el videojuego a plenitud. Las nuevas consolas de PlayStation, la 5, y la Xbox Series X, ya cuentan con estos puertos.
¿Qué pasa entonces si el televisor solo tiene puertos HDMI 2.0? Pues que no va a poder recibir toda la información transmitida desde la consola, esa pérdida de información se puede representar en fallas técnicas en la reproducción de la imagen, quizás algunos saltos, o congelación de imágenes o desfase entre imágenes y sonido.
¿Cuál es la solución? Si el televisor no cuenta con puerto HDMI 2.1, entonces no tendrá tasa de refresco de 120 Hz, por lo tanto, no estará en capacidad de reproducir videojuegos diseñados para este tipo de calidades. Nada más podrá reproducir aquellos con un estándar menor, por ejemplo 4K a 60 Hz, si es una pantalla UHD o videojuegos full HD, a 60 Hz, sin que experimente algún problema técnico.
Entonces, hay que tener en cuenta cuáles son las condiciones técnicas del videojuego, si es Full HD o 4K, si la consola de videojuegos soporta 4K o solo llega al Full HD (La primera generación de las Play Station 4 no soportan 4K) y de esa forma sabremos en qué televisor podemos conectarla y jugar.
Con solo entender estos detalles, habremos dado un paso gigante a la hora de escoger un televisor para jugar videojuegos. La idea es que siempre debe haber un maridaje entre los tres: videojuego - consola - pantalla.
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