Los decodificadores TDT que dicen tener más funciones... ¿Verdad o mentira?

 Para conseguir un decodificador TDT usted generalmente tiene dos opciones: un almacén de electrónicos o un sitio de compras por Internet. Si lo compra en el almacén, su caja será de alguna marca familiar y seguramente lo que diga en la caja, será verdad. Si la compra es por Internet, puede ser así, como puede que no...

No es que por Internet engañen, pero gracias a que es Internet la oferta de marcas crece y los precios atractivos pueden llevarle a una compra donde lo que sale en la foto no es lo que en realidad ocurra con el aparato dentro de la caja.

Muchos decodificadores para TDT traen funciones extra que los hacen atractivos, como por ejemplo, la opción de conectarse a una red de Internet. Algunos otros ofrecen una que otra aplicación para ver videos por streaming o para oír audios por streaming. Otros tendrán la opción de grabar contenidos y otros solamente se dedicarán a lo básico: sintonizar la TDT.

Para que un decodificador TDT incluya más funciones de las básicas, tiene que tener un sistema operativo que le dé acceso a esas funciones extras, pero además, debe contar con los circuitos y puertos para ello. Y es en este punto donde hay que tener cuidado con lo que se quiere elegir.

Resulta que muchas de estas cajas de televisión nacen gracias a que alguna vez un desarrollador de software implementó algún sistema operativo en condición "beta", es decir, en fase experimental, mientras lograba los ajustes necesarios de su versión "definitiva". Y este modo de trabajo "beta" ocurre para muchos programas informáticos y sistemas operativos de múltiples aparatos, incluidos los mismos televisores smart.

La versión "beta" del software queda de uso libre para cualquier desarrollador que la quiera usar, sin infringir la ley. Pues muchos fabricantes usan el software libre para ensamblar sus productos, entre ellos, los decodificadores TDT. Por eso, si buscamos estos dispositivos en Internet, encontraremos que hay una variedad importante, de marcas desconocidas, con precios atractivos y con una coincidencia: prácticamente todos de origen chino.

Que sean de China no es problema, el inconveniente puede estar en las funciones extra anunciadas. En el video que usamos de ejemplo, tenemos un decodificador que dice tener acceso a Internet y la aplicación de YouTube. Eso dice impreso en la caja.

Al conectar el decodificador y explorar el menú, efectivamente sí hay un apartado para la configuración de la conexión a Internet, pero al intentar hacerla, nunca ocurre. ¿Por qué? Porque el fabricante de este dispositivo utilizó el software "beta" que tiene la función de conectarse a Internet, sin embargo, no lo ensambló con la antena que necesita para captar la señal. Por lo tanto, ni la conexión a Internet es posible, ni la aplicación de YouTube está instalada.

¿Publicidad engañosa? Es probable, pero en el fondo, el sistema operativo de la caja de televisión sí está en capacidad de cumplir con lo impreso en la caja, solo que quien la ensambló ignoró su parte, la de los componentes físicos que se requerían. 

Por eso, cuando haga una compra de un decodificador TDT que dice tener funciones adicionales, tenga cuidado con lo que dice la caja, porque puede que sea cierto, como puede que no. Si el precio le parece bastante atractivo para tener todas esas funciones, pueda que al final se lleve un desengaño, a pesar de que el software de ese aparato sí pueda estar preparado para todo lo que dice hacer.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Amplificadores de señal: una ayuda que puede llegar a ser la solución para tener televisión estable

¿Qué tan poderosa es una antena de US$150 dólares?

Instalando la TDT a través del decodificador (set top box)