Por qué se ven imágenes en blanco y negro cuando conectamos dispositivos a los nuevos televisores

Televisor nuevo, quizás de los que son 4K o UHD, capacidad de emitir imágenes en alto rango dinámico, taza de refresco hasta 120 Hz, a lo mejor pantalla curva para generar efecto de inmersión... En fin un sinnúmero de características por mencionar, pero a la hora de conectarle un dispositivo clásico como un viejo reproductor de DVD o una consola de videojuegos de las primeras generaciones todo se vuelve confuso pues la imagen en pantalla sale en ¡blanco y negro!. ¿Por qué?

Cabe aclarar algo, con una pantalla así de inteligente, no debería existir este problema, ya que son televisores intuitivos capaces de reconocer la clase de dispositivos que se les conectan. Sin embargo, pasa. En algunas ocasiones, la pantalla se ve en blanco y negro cuando se le conecta un aparato de video o multimedia a través de los cables AV o RCA. 

En un gran porcentaje cuando este error se presenta, se debe a un desajuste en la configuración. Puede pasar en cualquier televisor, sea de los antiguos o de los nuevos, la diferencia es que los nuevos están en capacidad de identificar la señal que reciben y la adaptan a las condiciones necesarias para reproducirla. El usuario no tendría que intervenir y ni cuenta se daría de qué se trata. Pero si ya le pasa este problema, pues hay que entender la razón.

Resulta que la televisión en el siglo XX se desarrolló en tres grandes grupos o estándares: NTSC (National Television System Committee), PAL (Phase Alternating Line) y SECAM (Sequential Color and Memory). Casi toda Latinoamérica utilizó el sistema NTSC por la influencia de Estados Unidos. Entre los tres sistemas había diferencias técnicas que los hacía incompatibles, por lo que siempre era indispensable saber de dónde provenía el producto o aparato para saber si se acomodaba al estándar adoptado en cada país.

Importar desde Europa era tiempo perdido para los latinoamericanos, precisamente por la incompatibilidad de los sistemas. El sistema NTSC reproduce imágenes irradiando 525 líneas en la pantalla. Estas 525 líneas forman las imágenes que vemos en aquellos televisores cuadrados. El PAL forma la imagen empleando 625 líneas. El NTSC muestra 25 cuadros por segundo. El PAL, 29,97 cuadros por segundo. El NTSC usa una tasa de refresco de 60 Hz, mientras que el PAL, requiere 50 Hz.

Algunos aparatos como reproductores de DVD o las primeras generaciones de consolas de videojuegos fueron ensambladas todavía bajo estos estándares. Por eso es necesario ir a su set up o menú de configuración para detectar bajo cuál sistema están programados y si es posible cambiar al que necesitamos. No todos los aparatos ofrecen esta posibilidad, las consolas de videojuegos de seguro sí tienen esa opción de elegir el sistema en el que van a operar.

Sin embargo, cuando los dispositivos no se dejan configurar, los televisores sí lo pueden hacer. Hablamos de los recientes. Los intuitivos, como los bautizamos al inicio. Estos tienen la opción de cambiar entre PAL y NTSC según sea la conveniencia o el aparato que tienen conectado.

Si la conexión la estamos haciendo por cable HDMI no vamos a tener este problema. Esto solo ocurre con las conexiones análogas de AV o RCA. Una vez elegimos el sistema o estándar que corresponde, el color regresa por arte de magia a la pantalla. 

Si la pantalla continúa mostrando las imágenes en blanco y negro después de ajustar la configuración PAL o NTSC, entonces el problema puede ser técnico y aquí el ramillete de teorías es amplio, así que en ese caso es mejor que un técnico especialista compruebe dónde está el inconveniente, pero repito, en la mayoría de casos, la solución está en el ajuste del estándar.

  

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Amplificadores de señal: una ayuda que puede llegar a ser la solución para tener televisión estable

¿Qué tan poderosa es una antena de US$150 dólares?

Instalando la TDT a través del decodificador (set top box)