Cómo configurar los colores del televisor
Esto es como una receta donde hay un apartado que dice: "al gusto". Así se configuran los colores que se muestran en pantalla en los televisores, cada quien decide cómo los ve mejor o le agradan más.
Resulta que no hay un tutorial que indique la fórmula exacta para que los colores de la pantalla del televisor queden configurados de manera perfecta. Y si usted llega a encontrar alguno que le sugiera eso, vaya descartando esa guía.
Por eso, regresando a los televisores, si los tonos oscuros, vivos o pálidos de los colores me pueden gustar a mí, quizás a usted no. He ahí la razón por la que no existe una configuración única para los colores en el televisor.
Otra razón, de carácter tecnológico, tiene que ver con los componentes que tienen los televisores. Depende de la marca, el modelo y el precio que cada compañía invirtió en sus chips, sus tableros led y demás circuitos para iluminar la pantalla. Eso hace que varíen los colores entre un televisor y otro.
Y una justificación más tiene que ver con la posición y sitio en el que está el televisor. En un cuarto oscuro o en una habitación con claridad. En un lugar iluminado por luz natural o luz artificial... Esos detalles definitivamente influyen en la manera como el televidente percibe los colores de la pantalla.
Sin embargo, existen unas preconfiguraciones que prácticamente todos los televisores incluyen. Estas programaciones están al servicio del usuario para que elija con cuál se siente más cómodo. Las preconfiguraciones adaptan la pantalla hacia tonos cálidos o fríos. Hacia colores vivos o tendiendo a la opacidad. Es decir, le ofrecen al usuario las posibilidades de hacia donde ir en el espectro lumínico. Y que sea el usuario el que decida cómo dejar su configuración deseada.
Pero, a pesar de tener los ajustes preconfigurados, estos no serán eternos. Pues resulta que la selección de una tonalidad para una película no será la mejor para ver una transmisión de un partido. Y la configuración para un partido tampoco será la mejor, por ejemplo, si se refleja la pantalla de una computadora. Es decir hay muchos casos en los que habrá que ir a los ajustes de imagen y volver a encontrar una configuración que se adapte a la situación.
Por fortuna, al ser preconfiguraciones, estas siempre van a estar disponibles. No se van a perder, ni borrar, ni desconfigurar. De hecho, si usted como usuario, decide hacer ajustes manuales y mover los números o barras a su antojo, no tiene de qué temer, si al terminar quiere volver a dejar todo como estaba, simplemente puede presionar la función de reiniciar o regresar a la configuración inicial (Estos nombres siempre cambian, pero por lo general siempre están al final del menú de colores) Y de esa manera por más cambios que haga, el televisor siempre volverá a sus ajustes iniciales.
Lo bueno es que tanto las preconfiguraciones como el regreso al estado inicial está presente tanto en televisores viejos analógicos como en los nuevos 4K u 8K. En la industria siempre han sabido que la configuración de colores es una experiencia personal, es un tema entre el televidente y el televisor. Nadie más puede intervenir y por eso han sabido dejar que sea el usuario quien finalmente los acomode a placer.
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