Un experimento que demuestra muchas cosas: versus de antenas para la TDT

 Cuando algún usuario se anima a sintonizar la televisión digital terrestre, los canales de aire por los que no hay que pagar suscripción, se puede encontrar con un dilema: hay que escoger una antena. Muchas de estas son de las que parecen un filamento y no tienden a ser muy potentes. Y unas pocas son diseños novedosos y con características técnicas que prometen alcanzar el cielo. ¿Entonces por cuál decidirse?

Para sorpresa de muchos, hay condiciones en donde no interesa si la antena es potente o básica, tal como ocurre en el ejemplo que grabamos en video. Este es un televisor que está montado a un soporte fijo de pared, lo que puede ser una tendencia en muchos lugares. 

El principal inconveniente de tener un televisor en estas condiciones es que el panel de conexiones siempre queda tapado y manipularlo es complicado. En el panel está el puerto coaxial donde debe ir la antena (A menos que sea una conexión con una caja de televisión o, también llamada, decodificador) y esta, por lo general, tiene un cable de máximo dos metros de longitud, por lo que encontrar una base o algún lugar donde ubicarla en los alrededores del televisor es improbable. La antena quedaría colgando. Muchos deciden por ponerla en el marco del televisor, haciendo equilibrio en la parte superior.

Y viene la consecuencia de esa decisión: muchas veces la señal de televisión en ese lugar no suele ser ideal. Por lo tanto, a la hora de programar los canales, se encontrará con la frustración de sintonizar uno que otro y no la parrilla total disponible.

Pocas veces ocurrirá que se logren sintonizar todos los canales que tienen cubrimiento en el área, con solo poner la antena encima del televisor. Y volviendo a nuestro video ejemplo, con esa antena básica, logramos sintonizar 12 de un total de 24 canales disponibles.

Entonces decidimos desafiar a la antena económica con una antena, que puede costar unas 20 veces más. Una antena tipo panel de marca Antop, que es una marca de antenas de gama alta y de buena reputación en Estados Unidos y Canadá.

La sorpresa es que al ubicar el panel en el mismo lugar que la otra antena, la Antop apenas logró sintonizar dos canales más que su contendiente, 14 de 24. 

¿La razón? Ya la expusimos antes: la mala ubicación del televisor. Y es algo que sucede casi siempre. Estos resultados explican que ni invirtiendo en una antena más costosa y más potente se puede corregir el problema de la mala sintonía.

Lo que hay que hacer en la mayoría de casos es retirar la antena de esa zona donde está el televisor e identificar el lugar donde hay mejor recepción: ya sea al lado de una ventana, al lado de una puerta, trasladándola a la cocina, el baño, el balcón... Para ello se crea una extensión, con el metraje de cable coaxial que sea necesario.

En nuestro video ejemplo, una vez identificamos el lugar de mejor recepción, pusimos las dos antenas a sintonizar nuevamente la parrilla de canales. La básica alcanzó los 24 de 24 disponibles. La Antop, los 24 de 24. Éxito con ambas.

No era necesario, entonces, tener una antena 20 veces más costosa para lograr sintonizar la parrilla completa de canales de aire. Solo era cuestión de identificar en qué lugar había mejor recepción. En algunos casos, donde definitivamente las condiciones sean adversas, sí se necesitará de la antena más potente, de hecho, el panel Antop que usamos, está acondicionado para instalarse en zonas exteriores, así quede expuesto a la lluvia, el sol y el viento. Es una antena todopoderosa diseñada para dar la batalla en lugares difíciles. 

Pero este caso ejemplo deja más de una lección aprendida, desde la ubicación del televisor, hasta en qué invertir primero: unos pocos metros de cable coaxial o una antena de más potencia. Un versus muy útil para quienes quieren animarse a sintonizar los canales de aire en sus televisores.